Día 1 – Descubriendo mí desafío.

Día 1 – Descubriendo mí desafío.

por Carolina Duboy

Si hace 2 años atrás alguien me hubiera dicho que partiría escribiendo un blog hoy, no habría podido creerlo. No me definiría como alguien que suele compartir sus historias y pensamientos con el mundo, pero ¡Aquí estoy! Pienso que dejar registro de este proceso es parte de esta nueva conciencia colaborativa que debo adoptar y desarrollar.

En este blog quiero describir las experiencias que viviremos como familia en el paso hacia una vida más consciente con el entorno en el que vivimos. Es posible que genere preguntas abiertas que se vayan respondiendo en el tiempo en base a nuestras experiencias, pero también iré buscando distintos autores y/o ejemplos similares que me permitan ampliar la mirada en la búsqueda de nuevos caminos. Espero, con estas historias, ser un aporte para quienes resuenen con la idea y no saben por dónde partir.

Hace tiempo, siento que como familia necesitamos tener un actuar más consciente respecto del mundo material que nos rodea, el tema es enorme, ya que desde ahí se desprenden un montón de preguntas que podrían cuestionar: ¿Dónde vivimos?, ¿Cómo vivimos?, ¿Qué consumimos?, ¿Cómo nos alimentamos?, ¿Cómo nos vestimos?, ¿Cómo nos divertimos?, etc. Son cuestionamientos a nuestro estilo de vida, respecto de los cuales no tengo respuestas y ni siquiera imagino hasta donde nos pueden llevar, pero la intención de este blog, no es agobiarme por los cambios que al parecer debemos hacer, sino simplemente partir por 1 cambio. Con la esperanza que llevar a cabo ese cambio nos abra los ojos hacia nuevos cuestionamientos.

Influenciada probablemente por la realidad de nuestro país hoy, en torno a la Economía Circular y la Ley REP y por supuesto mi trabajo, es que creo que una de las formas de entender los impactos asociados a nuestro estilo de vida, tiene que ver con los desechos que generamos, y por lo tanto este será nuestro punto de partida.

Hace algunos meses se publicó el primer borrador de la hoja de ruta de Economía Circular para un Chile sin basura al 2040, con el objetivo de que fuera leído y comentando por cualquier Chileno. Yo no me perdí la oportunidad de dar mi opinión, siempre buscando aportar a la causa.

La Hoja de ruta busca que Chile sea un País en donde nada se pierde y todo se transforme para el bienestar de sus habitantes y el medio ambiente, y para cumplir con este objetivo se planteó 6 metas y una serie de iniciativas que buscan contribuir a esas metas.

Para mi objetivo actual me centraré en las metas asociadas al concepto: CIUDADANIA CIRCULAR

  1. Reducción en la generación de residuos sólidos municipales per cápita en un 25% al 2040, partiendo de la base que al 2018 la generación de residuos per cápita era de 400kg anuales)
  2. Aumento en la tasa de reciclaje de residuos sólidos municipales. Dónde se espera que la tasa de reciclaje sea de 65% al 2040)

Los residuos solidos municipales, incluyen los residuos sólidos domiciliarios (todo lo que generamos en nuestras casas) y residuos similares a los anteriores generados en el sector servicios y pequeñas industrias. También se consideran residuos municipales a los derivados del aseo de vías públicas, áreas verdes y playas. (Fuente: https://sinia.mma.gob.cl )

Inspirada por la frase de Gandhi “Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo”, quiero entender ¿Cuánto tiempo podría demorar mi familia, compuesta por 4 personas, en lograr estas metas y que cambios y medidas deberemos tomar para llevarlas a cabo?

Según Peggy Ayres, investigadora especializada en la historia de los residuos. Hace 5.000 años, en la ciudad cretense de Cnosos, se excavaron los primeros vertederos para arrojar allí la basura, y las primeras normas relativas a la gestión de los desechos llegaron en la Antigua Grecia, concretamente en asentamientos urbanos como Atenas, donde hace 2.400 años, se exigía que la basura se enterrase a no menos de una milla de distancia de las murallas de la ciudad.

A pesar de que la idea de los vertederos ha ido evolucionando en el tiempo, sigue siendo una idea que nace en un contexto muy diferente al de hoy, en dónde existían menos personas, las capacidades de producción no se acercaban a los volúmenes de hoy y las personas no tenían inserto en su modo de vida la desechabilidad.

Hoy necesitamos entender que nuestro planeta no es una fuente de recursos ilimitados al cual podemos arrojar toda nuestra basura y pretender que eso no tendrá consecuencias en la salud de nuestro planeta y de quienes los habitamos.

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También puedes conocer lo que estoy haciendo para ayudar a empresas a mejorar su paso a una economía circular ›